Desde antaño, las blondas, puntillas y encajes han estado asociados a las creaciones más bellas y delicadas. Así mismo, estos materiales que por siglos demandaron una laboriosa técnica artesanal; por medio del empleo de bolillos, alfileres y almohadillas; son difíciles de encontrar, en un mercado tan industrializado como el de la moda de comunión.
Sin embargo, en el reducido universo de la alta moda, piezas de bolillos y puntillas se siguen utilizando en modelos exclusivos. Como resultado, hallamos prendas dotadas de sublime belleza, identidad y estilo.
Igualmente, la utilización de tejidos como el chiffón, la bambula o el tul seda se ven reducidos al ámbito más exclusivo de la moda de comunión. Estos mismos tejidos, se caracterizan por su aspecto semi transparente. Su liviana ligereza, combinada cuidadosamente con puntillas y bolillos, logra crear una fusión de capas casi infinita. Es por ello, que nuestras niñas se sumergen en una fantasía al probarse uno de nuestros vestidos. Sobre todo, al hacer lo que tanto ansían cuando se visten con el vestido de comunión de sus sueños…
¡girar y girar sin parar con su falda de capas eternas!
En Hortensia Maso conocemos la importancia de la delicadeza y la mesura a la hora de diseñar. Sabemos que es imprescindible introducir en nuestros diseños materiales de gran calidad y exclusividad Solo así, conseguimos en cada prenda el equilibrio perfecto entre artesanía e innovación.
En la nueva colección 2024, encontramos vestidos únicos, por su trabajo artesanal, y la combinación de sus materiales.
Así pues, todo esto nos han llevado a recibir el reconocimiento de Marca Artesana de la Comunidad Valenciana.
Un reconocimiento de nuestra tierra, que avala años de trabajo y rigor para ofrecer moda de comunión exclusiva y de calidad.
